Te paras a pensar, recapacitas, quizá, a veces, solo a veces. No siempre. Te preguntas que como, cuando, por que, donde, con quien... Todo tipo de preguntas, y ninguna respuesta a no ser que te pares a pensar un poco. No mucho, tampoco te tortures con ello. Pero es que a veces no te das cuenta. Pierdes demasiado, y pierdes sin querer, pudiendo ganar, o al menos sacar provecho. No te das cuenta, hablas sin pensar, sin razonar, chillas, y demás. Podrías recapacitar sobre como actúas y después corregir, enmendar tu error. Asi no solo te sentirás mejor, si no que también harás algo bueno. Tu mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario