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Al final del día, ella es lo único que importa; llegar a casa y verla con una sonrisa de oreja a oreja, eso es lo que me hace realmente feliz. El día que por casualidad, llego antes a casa, por un momento, se me cae el mundo encima. No se que hacer,  y aun que sea por una milésima de segundo pienso que me ha abandonado, pero no es así. Al rato la veo entrar por la puerta, con es sonrisa tan suya. Entonces mi corazón vuelve a latir, y reacciono. La abrazo, la beso y la cubro de mimos; no puedo evitarlo. Y aun que parezca increíble, después de tanto tiempo sigo queriéndola muchísimo, mas que a nada y mas que a nadie; si algún día decidiese dejarme, abandonarme, me hundiría. No creo que eso pase, estoy seguro de que no pasara; por eso la cuido, la mimo...; para que no se le olvide que nunca dejare de quererla.