14 de diciembre de 2012

#MeComoLaCabeza2.0


Esa amarga sensación de que todo va mal, de que todo va jodidamente mal. Pero ¿Por qué? Ni siquiera lo sabes, que tonta eres. Muy tonta. Y entonces te paras a pensar. Pensar en tu vida, en lo que quieres ser, conseguir, en la muerte, en que tipo de legado quieres dejar... No se, la vida. Tomatelo con calma, no te estreses. ¡Relájate anda! No puedo... Y entonces vuelvo a pensar. Pienso en el mar, el cielo y esa raya llamada horizonte. Esa raya que a ciertas horas del día es casi invisible, apenas se ve. Así pues, se mezclan los colores del cielo y el mar en una variada gama de azules... Y vuelvo a pensar, a comerme la cabeza... ¡Oh God! Soy imbécil... Si es que la importancia de un problema solo es aquella que tu le quieras dar. Por lo tanto ¿Qué tal si dejamos de preocuparnos por cosas absurdas y nos centramos en lo realmente importante? Parece tan fácil decirlo... En cambio hacerlo es un poco mas difícil  Ahora solo me falta un poco de autoestima, fuerza de voluntad y ganas de dejar atrás lo malo... ¡Buff! Y ya no se ni lo que escribo, ni lo que digo, ni lo que pienso, no se nada... Bueno, al fin y al cabo no todo va mal. Y lo que va mal se puede solucionar, solo tienes que mover ese culo gordo y dejar de autocompadecerte. 

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